Noche fluxus, una experimental forma del arte
- Reseñas
- 14 feb 2024
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El 24 de agosto de 2023 el centro cultural Casa Rafael Galván de la Universidad Autónoma Metropolitana, ofreció al público una intervención de arte Fluxus a través de cinco performances de diferentes prácticas artísticas, como pintura, experimentación visual y experimentación sonora. La comunidad de artistas encargada de los diversos performances estuvo integrada por Elena Solís, Gudinni Cortina, Saúl Millán (xsonazx), Daniela Solís y Teremyna Óptica.

Noche Fluxus, respaldada por la propuesta del movimiento artístico que nació a inicios de la década de los años sesenta del siglo XX, acerca de que el arte puede tratarse de cualquier acción en cualquier momento y que éste debe ser accesible para todas las personas, fue una intervención en la que se pudo observar a los artistas accionar sus ideas frente al público, sin ensayo previo y bajo la premisa de la experimentación y el disfrute.
Los diferentes performances estuvieron conformados, primero, por una experiencia inmersiva de ilusión óptica en la que los colores, figuras y luces se mezclaron con sonidos hipnóticos de naturaleza y canto para crear un ambiente sensorial a cargo de Teremyna Óptica. Del mismo modo, Elena Solís intervino con un performance realizado de manera análoga con proyectores, en la que buscó exponer la importancia de la atención, el lenguaje y el estímulo del cerebro por medio de un efecto estroboscópico. En cuanto a experimentación sonora, Gudinni Cortina presentó una propuesta interesante, cuyo eje principal fue el viento y su consecuencia tanto visual como sonora. Con ayuda de un amplificador, un micrófono, un ventilador y una cortina de plástico, Gudinni consiguió crear un espacio atractivo en el que el sonido del viento y las diferentes formas que éste creo sobre la cortina, retuvieron la atención del público durante varios minutos.

Daniela Solís llevó a cabo su performance con pintura. Su acto se centró en una forma experimental de pintar, dejando que su cabello y sus manos fueran los encargados de realizar las formas sobre el papel. Finalmente, Saúl Millán realizó una propuesta interactiva que integró el sonido y las vibraciones de la voz para hacer funcionar los elementos de su performance.

Noche Fluxus se trató de una experiencia sensorial que representó las ideas centrales del movimiento artístico Fluxus: El arte puede ser creado y disfrutado por cualquier persona. Debe ser experimental, poco pretencioso, sin fines de comercialización y que no requiera habilidades especiales o una trayectoria profesional. Pero, sobre todo, que el arte debe ser divertido y, de cierta manera, improvisado, en el que el público pueda intervenir y sentir directamente.
Una reseña de Ximena Cárdenas Méndez, estudiante de último año de Comunicación Social UAM Xochimilco.
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